Grupo Bimbo invirtió 100 millones de dólares en una nueva línea de producción en su planta de Pilar, duplicando la producción de pan de molde. En un contexto de alta inflación y control de precios, la comunicación se enfocó en destacar el impacto económico y social de la inversión, evitando asociaciones políticas. La estrategia incluyó un evento de inauguración y una gestión cuidadosa de la información, logrando una cobertura mediática positiva y fortaleciendo la reputación de Bimbo.