En un año electoral, la campaña #YoVotoCurarme tomó esa jerga para dirigirse -vía redes y medios tradicionales- a los pacientes diagnosticados con hepatitis C (sobre todo de Mendoza, Santa Fe y el AMBA) para que no ‘se dejaran estar’, porque esta enfermedad se puede curar. Se hizo seguimiento de cada nuevo paciente que se comunicó por el 0800 o por redes, acompañándolo para que obtuviera turnos pronto en hospitales de su zona, no encontrara obstáculos en el camino y se curara en pocas semanas.