La nueva Dirección de Comunicaciones de Santiago 2023 reformó el plan de comunicaciones cinco meses antes del evento en un entorno de críticas y baja repercusión. Se logró cambiar la percepción de crisis aumentando la cobertura positiva en redes sociales y la presencia en medios nacionales e internacionales, originando el fin de las críticas, una venta histórica de entradas y varios hitos comunicacionales.