Al sistema fiscal argentino le falta lógica. Tenemos los impuestos más altos del mundo, el gasto público cercano al 50% del PBI y casi la mitad de la economía en la informalidad. Para salir de esta tragedia fiscal deben atacarse estos problemas mediante un proceso de concientización fiscal transversal a toda la sociedad, de abajo hacia arriba, empezando por la ciudadanía. Y la primera medida debe ser mostrar los impuestos que hasta ahora están ocultos en el consumo masivo.