La campaña consistió en la creación, gestión y desarrollo del plan comunicacional para Santiago 2023, con un relato editorial centralizado y efectivo. Se unificó el mensaje de las instituciones organizadoras, se buscó generar apoyo de los media partners y medios extranjeros, y se desarrollaron canales y contenidos propios en redes sociales. A partir de esto se logró reconocimiento de marca, información eficiente y positiva, participación ciudadana, y sentimiento de orgullo nacional.